Es una historia que carece
de interés histórico.
Fue sólo un chispazo
de posibilidad.
Ella venía por la acera
deprisa, porque llovía
él en dirección contraria,
tranquilo pese a la lluvia.
Se cruzaron
delante de mi asiento
en la parada del tranvía.
Pudieron mirarse al pasar,
pudieron rozarse
pudieron...
pero no hubo nada.
Ella paró un instante
y mi corazón
zumbó de esperanza
pero solo era
para ponerse bien el gorro,
él paró también
el segundo necesario
para responder
una llamada al móvil
y luego siguió adelante
silbando un estribillo fácil.
No se reconocieron,
no se encontraron...
En un día de sol y sueños
quizá sí hubiera pasado.
Pero las nubes taparon
cualquier posibilidad
de una historia de amor
que pudo haber sido.
Que solo yo inventé,
resueltamente opuesto
a la monotonía.

No hay comentarios:
Publicar un comentario