viernes, 26 de diciembre de 2025

PINTURA: MARC CHAGALL


“Cuando Chagall pinta, no se sabe si está durmiendo o soñando. Debe tener un ángel en algún lugar de su cabeza”. (Pablo Picasso)

Marc Chagall es un pintor y diseñador francés de origen ruso, conocido por su inventiva surrealista. Se le reconoce como uno de los pintores y artistas gráficos más relevantes del siglo XX. Su trabajo está impregnado de un humor y una fantasía que encuentran su resonancia en el subconsciente. Las personales y singulares imágenes de Chagall están a menudo imbuidas de una exquisita inspiración poética. Su obra es una combinación de evocaciones, fantasía y folclore; maestro del color y la fantasía con cuadros repletos de amantes que desafían la gravedad, espléndidos y enormes ramos de flores en lugares mágicos. El hilo conductor que recorre toda su obra es el amor.

En esta composición aparecen representados dos personajes, uno masculino a la derecha, Chagall, autor del cuadro, y a la izquierda otro femenino, Bella, esposa del artista. Se trata de una escena de amor, con Marc envolviendo en su vuelo a la joven Bella, a la que se acerca y murmura algo al oído. Acaba de recibir de su joven amante un ramo de flores. El incidente acontece tres semanas antes de su boda con Bella Rosenfeld. La novia había recogido algunas flores y con su mejor vestido fue a visitar al pintor el día de su cumpleaños.

El fondo de la escena es realista, se reproduce la habitación alquilada donde el pintor vivía. Pocos objetos llenan la estancia aunque encontramos infinidad de detalles. Sobre la mesa roja y con tapete azul, el bolsito de Bella, un plato y un vaso, y el pastel listo para ser cortado. Dos mantones de Bella colgados por la pared, salpicados de motivos geométricos y pequeñas flores.

Detrás de la mesa se abre una ventana, adornada con una pequeña cortina, desde la que se ve una calle del pueblo con una iglesia, la parte derecha tiene una apertura para poder airear la habitación. En la otra ventana, la que podemos observar sobre el mantón izquierdo, vemos una escalera de emergencia. Cada una de las aberturas al exterior muestran diferentes momentos de luz, en la que hay sobre la mesa es casi de noche, mientras que la otra nos ciega con su luz, pero esto no importa a Chagall, es su forma de expresar cómo el tiempo, en este instante de felicidad, no existe ni tan siquiera lo ven pasar. Obedece también a un deseo de representar el mundo en movimiento, al que no quiere inmovilizar con su pintura.

El cumpleaños de Chagall es una obra poética y llena de símbolos. Es por su contenido, näif y surrealista; por la elección de los signos, simbolista; por la técnica de ejecución, expresionista.

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