Está detrás de todo,
en el fondo de todo,
estropeándolo
y manchándolo todo
con sus torpes manos.
Como una araña
gigante e invisible
que al menor descuido
te atrapa
en su viscosa tela,
vive siempre al acecho.
Si te ve feliz,
te pone trampas.
Si te ve luchar,
te sonríe con malicia
y te pregunta:
¿Para qué?
Aparece
en cualquier momento
y en cualquier lugar.
Llega
con su mirada vacía,
con sus palabras vacías,
con su vacía existencia,
y trata de seducirte
y convencerte de que nada,
absolutamente
nada merece la pena.
Te deseo de verdad
que no siempre lo consiga.

No hay comentarios:
Publicar un comentario