sábado, 1 de noviembre de 2025

POESÍA: MORTAL


Cuando mi cuerpo,

esta multitud 

de candelabros y mármol,

sea ceniza

vaciada en la nada. 

Cuando mi cuerpo 

sea parte de un paisaje

que siempre amó. 

Cuando mi cuerpo 

ya no sea

un piropo de mirlo,

un regalo de cerezo... 

Dejaré de llamarte 

y seré el recuerdo

de un sonido entre palabras.


Porque esta voz 

será un ala delta,

huida ya la lógica 

de las cuerdas vocales,

la higiene 

de los documentos,

la serenidad 

de las vértebras 

por mantenerme 

mínimamente digno. 

Cuando mi cuerpo 

ya no sea mi cuerpo 

sino un invierno

que silva

o un verano escondido,

espero que algo quede

de esta voz encendida 

sobre las montañas.


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