lunes, 23 de junio de 2025

OPINIÓN: LA GUERRA DE TRUMP


Era evidente que más tarde o más temprano, Donald Trump metería a Estados Unidos en una guerra. De hecho me sorprendía que no lo hubiera hecho ya, dada la deriva autoritaria que ha tomado su presidencia. Nada favorece más que un conflicto militar para tener encadenados todos los resortes del poder y Trump necesitaba la guerra para tener las manos libres en el camino que se ha trazado para pasar de Presidente a Emperador. Y los enemigos son necesarios para despejar los obstáculos que significan la propia Constitución, las leyes y la oposición social y política en esa deriva autoritaria. El primer paso era encontrar un enemigo en el interior de su propio país y fue muy sencillo, para eso están sirviendo los emigrantes y ya ha conseguido incluso sacar el ejército a la calle para impedir cualquier oposición a la terrible política de redadas y expulsiones generalizadas. 

Pero no basta con eso, es preciso también la existencia de un enemigo en el exterior y lo ha encontrado en Irán. Es curioso que Trump acuse a los iraníes de no respetar los acuerdos para restringir el uso militar de la energía atómica, cuando resulta que esos acuerdos en la práctica dejaron de existir durante su primer mandato, cuando tomó la decisión de que Estados Unidos se desvinculase de ellos. Para que lo tengan claro: Trump exige a Irán que cumpla con unos acuerdos que Estados Unidos decidió en su momento no cumplir. 

Todo forma parte, entonces, de un concepto del poder que actúa solo para satisfacer las necesidades de un ególatra para sentirse poderoso: Ataca a la prensa, a los jueces e incluso a instituciones de enseñanza, a cualquiera que critique sus caprichos. Desprecia a un Congreso que en su día quiso conquistar por la fuerza. Saca a los militares a la calle para hacerle frente a las protestas populares. Y, como último paso, es capaz de meter a su nación en guerra en una zona del mundo donde ya tienen experiencias recientes que será imposible ganar, aunque destruya el país al que se enfrenta. 

La historia nos enseña reiteradamente que un conflicto armado se sabe como empieza, pero jamás como puede acabar. El horror está en las miles de victimas inocentes que ocasiona. Esto último a los tipos como Trump les tiene sin cuidado. Es lo que pasa cuando eliges al matón del colegio para dirigir un país con un poderío militar y armamentístico casi ilimitado. Lo de este tipo no es ideología, es simplemente que está convencido de que puede hacer lo que le venga en gana sin necesidad de dar explicaciones a nadie. Por cierto, tenemos bases militares estadounidenses en España. ¿Existe algún mecanismo de control para tener conocimiento de lo que ahora mismo pueda estar sucediendo en ellas? 

Y una última cosa. Sería muy raro que la respuesta de Irán no incluya algún tipo de acción en el Estrecho de Ormuz, donde es sencillo impedir el paso de la navegación marítima, incluyendo los buques que utilizan los países del Golfo Pérsico para exportar una buena parte de su petróleo. Si eso ocurre, la crisis económica a nivel planetaria está servida. 

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