La verdad que buscas
está aquí,
déjame que te lo muestre
en este pequeño
espacio de aire,
esta dimensión,
toda esta anchura
de trazas, de briznas,
está en esta brisa ingenua
que tanteo con los dedos,
que trato de asir
para hacer mía,
es de sí misma,
está aquí.
Está en este soplo
hecho de desgarros,
está en el lápiz
que me cae de las manos
si abro los dedos,
en esta corriente alterna,
en genios y mediocres,
en las nubes
de las partículas,
en las ínfulas extrañas
y en el pliegue de las alas
de un pájaro,
en la precipitación
de un agua que nos empapa
y en los resquicios invisibles
de nuestras cicatrices,
está en el barro
que se te pega en las botas
cuando caminas
por el campo,
en la cima lozana
que hallas en la mirada,
las miradas tiernas
que no adviertes,
está aquí,
no puede estar
en ningún otro lado.
La recogemos,
este soplo que resollamos
está hecho de ella.
Este vasto espacio
que media entre nosotros,
los lugares
que no habitamos
y que alcanzamos al vuelo
con esfuerzo
y devoción de céfiro,
la verdad es que es esto,
está aquí,
es así de modesta.
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