Jakub Schikaneder fue el exponente principal de la expresión simbolista que invadió Europa a principios de siglo. Nacido en 1855, el abuelo de Schikaneder había establecido a la familia en la capital de Bohemia a principios del siglo XIX y fue aquí donde se crió el pintor, inmerso en las culturas checa y alemana, así como en un entorno altamente artístico. Su abuelo Emanuel fue un conocido cantante, actor, compositor y dramaturgo; su tío abuelo paterno compuso el libreto de la ópera de Mozart ‘La flauta mágica’, mientras que el hermano de su madre era un pintor que murió cuando Jakub estaba en su infancia.
Durante las décadas de 1880 y 1890, Schikaneder se estableció en sus inicios como pintor de género. Pero el estado de ánimo inquietante y melancólico que a menudo impregnaba estas primeras obras se trasladó a los nocturnos más difusos por los que luego fue más apreciado. El estado de ánimo transmitido tiene fuertes resonancias con la literatura checa de fin de siglo de la época, incluidas las novelas de Franz Kafka, y en su ambigua quietud anticipa la obra de pintores de finales del siglo XX como Edward Hopper.
El artista se retiró de la vida pública a finales de la primera década del siglo XX y ya no expuso sus pinturas. Su estudio solo estaba abierto a un pequeño grupo de amigos y coleccionistas, como el médico y escritor Josef Thomayer, los abogados Leopold Katz y Josef Šafařík, el farmacéutico Karel Vostřebal y el alcalde de Praga Josef Rotnágl.
No hay comentarios:
Publicar un comentario