jueves, 19 de diciembre de 2024

HISTORIAS: UNAS VÍCTIMAS OLVIDADAS


En julio de 1945, un grupo de niñas estadounidenses de trece años fueron a acampar cerca de un río en Ruidoso, Nuevo México. La niña que aparece en la foto de frente se llama Barbara Kent . Lo que no sabían es que en las cercanías, l9s responsables del Proyecto Manhattan hicieron detonar una bomba nuclear, como prueba para ver sus efectos…

En un artículo, Kent describió lo que sucedió ese día: "Todas nos quedamos en estado de shock, de repente había una gran nube sobre nuestras cabezas y luces en el cielo". "Incluso nos dolían los ojos cuando mirábamos hacia arriba. Todo el cielo se volvió extraño. Era como si el sol hubiera salido tremendo. Unas horas después empezaron a caer copos blancos desde arriba. Emocionadas, las niñas se pusieron sus trajes de baño y, entre las ráfagas, empezaron a jugar en el río: “Tomábamos todo ese blanco, que creíamos que era nieve, y nos lo poníamos por toda la cara”, dice Kent. “Pero lo extraño es que, en lugar de hacer frío como la nieve, hacía calor. Y todas pensamos: Bueno, la razón por la que hace calor es porque es verano. Teníamos solo 13 años".

Los copos eran la lluvia radiactiva de la prueba Trinity del Proyecto Manhattan, la primera detonación de una bomba atómica en el mundo. Tuvo lugar a las 5:29 am hora local en lo alto de una torre de acero de 30 metros a 65 kilómetros de distancia en el Campo de Tiro y Bombardeo de Alamogordo, en el valle de Jornada del Muerto. El lugar había sido seleccionado en parte por su supuesto aislamiento. En realidad, miles de personas estaban en un radio de 65 kilómetros, algunas tan cerca como a 20 kilómetros de distancia. Sin embargo, a los que vivían cerca del lugar de la explosión no se les advirtió de la prueba. Tampoco fueron evacuados antes o después, incluso cuando la lluvia radiactiva continuó cayendo durante días...

Barbara Kent y todas sus amigas desarrollaron cáncer. Todas y cada una de las chicas de esa imagen murieron antes de cumplir treinta años. La única que sobrevivió algo más fue Kent. Y ella también desarrolló y sobrevivió a varios episodios de cáncer. La gente a menudo olvida el alto precio que pagaron no solo aquellos sobre quienes cayeron las bombas atómicas en Japón, sino incluso aquellos que vivían cerca cuando se desarrollaron las primeras y con las que nadie contó en absoluto, ni siquiera esa reciente y oscarizada película que narra el proceso que nos llevó a la era nuclear. 

No hay comentarios: