viernes, 12 de julio de 2024

OPINIÓN: SON NIÑOS, NO MENAS


Canarias acoge a unos 5.600 niños y adolescentes inmigrantes no acompañados por un adulto cuando su capacidad es de 2.000 plazas. La situación de los centros de acogida está tan al límite y en algunos los medios son tan escasos que la Fiscalía mandó cerrar un centro en Lanzarote, pero sigue abierto porque, de cerrar, los niños se irían a la calle. Hay problemas de hacinamiento, a lo que se suma la falta de formación y otras actividades para los niños y hasta malos tratos por parte de personal no cualificado.

El Gobierno canario, formado por Coalición Canaria y el Partido Popular, pactó con el Gobierno central una reforma legal para imponer un reparto obligatorio por el resto de las comunidades autónomas. Vox y Junts rechazan el texto, y el Partido Popular arrastra los pies por miedo a que los de Abascal (que acaban de saltar en Bruselas de la extrema derecha a la ultraderecha) cumplan su promesa y hagan caer gobiernos autonómicos. Los dirigentes populares deberían dejar de soltar ocurrencias como la de enviar a la Armada a impedir la circulación de cayucos y no deberían tener miedo porque a Vox se le va la fuerza por la boca. Lo correcto es reubicar en otras comunidades autónomas que tengan menos presión que Canarias, que aun así seguirá cuidando a la mayoría.

Ante esta situación, los medios están repletos de información sobre el asunto y llenos de la expresión “mena”, que nació como acrónimo de “menores extranjeros no acompañados” y se usaba en el mundo judicial y de la asistencia social de forma neutra. Con el tiempo pasó a ser, gracias al empuje de políticos y periodistas sin escrúpulos, cuando no directamente racistas, un insulto para referirse no ya a menores extranjeros no acompañados sino a cualquier joven de origen o aspecto magrebí, sin importar su lugar de nacimiento, su edad o su nacionalidad. Si naciste en San Juan de Alicante o Adeje hace 22 años y tus padres son migrantes de nacionalidad marroquí, la mala gente te llamará mena. Si eres rico y no hablas mucho puede que te dejen tranquilo, pero tienes que cerrar la boca y sobre todo no hablar de política. Da igual si eres español. Para ellos eres un mena. No importa si juegas a fútbol como el halcón Yamal, eres un mena, aunque nadie debería insultarte, seas Lamine Yamal o no.

Porque no son menas, sino niños y adolescentes que huyen de la miseria. No se reparten como mercancía, sino que se reubican porque Canarias ya no puede con tantos y además siguen llegando. No es una patata caliente que se utiliza para fines políticos espúreos, sino solidaridad. Es una garantía constitucional. Y si no se cumple, es por xenofobia. Por mucho que inventen otras razones, su única verdad es el asqueroso racismo que les mueve. 


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