domingo, 23 de junio de 2024

POESÍA: LA CASA


Después de la mudanza

me cuesta reconocer

los rincones de una casa

que aún no he conseguido 

hacer del todo mía,

pero lo intento:

Cuelgan de ellos flores invisibles

que nunca había mirado, 

flores negras como

el dolor de un astro

o como la memoria malherida

que asesina el presente.

El olvido cobra la forma infecta

de un acordeón abandonado,

de alguna habitación vacía

donde no alcanzan

los rayos de la luna.

Las paredes confiesan

que me han visto llorar

y una niña, muy lejos,

siempre viene a mi mente

al acostarme.

Todo es silencio ahora.

La soledad

cuelga de las paredes

como un astro invisible,

pero tan cierto

como que mañana

todo volverá a repetirse. 

2 comentarios:

Rafael dijo...

Quizás todo no vuelva a repetirse. Es la única parte en la que no puedo estar de acuerdo.

Pacogor dijo...

Seguramente llegará ese momento en que no se repetirá, pero hay que darle tiempo al tiempo. Una catedral igual tardó dos siglos en construirse, una vida nueva se levanta más rápido. Pero el poema trata de reflejar lo que se siente en un momento muy concreto: la primera fase de ese proceso de cambio.