lunes, 22 de abril de 2024

PINTURA: ANSELMO. GUINEA


Anselmo Guinea (1855-1906), con sus imágenes costumbristas, busca la sonrisa del espectador. Hace dos viajes a la capital francesa donde se integra en los círculos renovadores de la mano de Ignacio Zuloaga, Manuel Losada, Darío de Regoyos, Santiago Rusiñol y Ramón Casas, lo que le permite conocer de primera mano el puntillismo que va incorporando a su producción.


De regreso se instala en Deusto, aún no anexionado a Bilbao, se vuelca en cuanto sucede junto a la ría, las huertas y los personajes que viven en derredor. Es una obra que demuestra una preocupación abiertamente impresionista por captar los efectos lumínicos sobre el paisaje. Le atraen las figuras de los sirgueros y sobre todo de las sirgueras, que, gracias a un esfuerzo bestial (en el sentido más real de la palabra), subían las gabarras contra corriente tirando de una maroma. Dos muestras de esta labor que incluso en su tiempo fue muy criticada, se pueden ver en la exposición, La sirga (1892) y La sirga de frente (1893), ambas pertenecientes a colecciones particulares.



No hay comentarios: