Primero fueron a por los titiriteros, pero como yo no era titiritero no me importó.
Después vinieron a por los mineros y a por los jornaleros andaluces en lucha, pero como yo no lo soy, tampoco me importó.
Más tarde fueron a por los independentistas, pero como yo soy españó, españó, que se jodan y a por ellos.
A continuación les tocó a los a los dibujantes de viñetas, ¿pero a quién le importa que secuestren una revista y nos veten el derecho a sonreír?
Luego fueron a por los activistas sociales y, como yo no muevo un dedo por nadie, me importó menos aún.
Después fueron a por los raperos, y me dio igual porque se meten donde nadie les llama.
También fueron a por quienes rescatan personas en el mar, pero como yo tengo mi DNI, esa tormenta no va conmigo.
Últimamente están yendo a por los ambientalistas, pero como lo del cambio climático es una estafa...
Ahora parece que vienen a por los gilipollas y esto sí que me preocupa... Pero como no hay suficientes cárceles para encerrarnos a todos, soy optimista y tengo la esperanza de que no me toque.
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