El beso, de Toulouse-Lautrec, forma parte de un conjunto de 4 obras, junto con otros 16 retratos de prostitutas que le encarga al pintor el dueño del prostíbulo a rue d´Ambroise hacia 1892. Estas pinturas estarían decorando el salón principal del prostíbulo cuyos temas son de índole lésbica, erótica, pero con connotaciones tiernas. Esto es importante puesto que supone un cambio en la pintura de Lautrec respecto a las realizadas hasta ese momento. Todas las representaciones que Lautrec lleva a cabo se caracterizan por ser frías, sin cabida a lo emocional o sentimental y sin un mensaje moral. Lo agradable no existe, no tiene sitio en su universo. Esta serie de obras le reportarán gran fama a partir de este momento.
Formalmente se trata de una composición en la que Lautrec plasma una escena de reposo de dos amigas prostitutas que comparten cama. Eran amigas del pintor y trabajaban en un burdel. Aquí se puede apreciar cierta emotividad en las relaciones de las mujeres con sus compañeras. Las composiciones de temática lésbica se empiezan a dar en la pintura de Lautrec a partir de 1890. Esto era algo frecuente en los ambientes de la época, entre las bailarinas y prostitutas de cabarets y burdeles de París.
Las dos mujeres sobre la cama son pintadas por Tolouse Lautrec quien las observa y plasma sus figuras con una técnica casi puntillista y aun vinculada al impresionismo utilizando sombras coloreadas y gradaciones de colores que dotan a la composición de una atmósfera tenue y de cierta intimidad. Plasma casi como una instantánea el momento en el que las dos mujeres se abrazan y se besan. El artista quiere mostrar cómo en estos prostíbulos las mujeres buscaban el cariño y el afecto de sus compañeras, que no encuentran ejerciendo su trabajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario