El tiempo es una forma
de medir la vejez.
Nos vamos consumiendo
ya desde que nacemos.
El corazón resguarda
su clepsidra de sangre.
La piel es una brújula
del cuerpo que declina.
El geranio del parto
orienta las edades.
Dormita en la semilla
el mosto del ocaso.
El camino de ida
es el mismo de vuelta.
El camino de vuelta
comienza en el principio.
La plenitud precede
a la putrefacción.
La tumba es la placenta
de los sueños futuros.
En lo que pestañeas
surge y claudica un reino.
Una arruga, una cana,
toma una eternidad.
Adentro de la fruta
madura la inmundicia.
El vientre es la raíz
del árbol de la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario