Contaban los griegos
que llegaron a ser la cuna
de la civilización occidental
porque amaban la filosofía
que todo comenzó
que todo comenzó
a partir del Caos primigenio
y fue desenredándose
y fue desenredándose
en línea recta más o menos
hacia una determinada
hacia una determinada
sensación de armonía.
Pero vino entonces la religión
y con las manos del hombre
Pero vino entonces la religión
y con las manos del hombre
más aún con su palabra
lo trastocó todo
lo trastocó todo
hasta llevarlo a un abismo
de sinrazón y locura.
Más tarde apareció
otra variante religiosa
que erigió como Dios al dinero
y en eso andamos:
Cada día tenemos
menos filósofos,
más militantes abyectos
del radicalismo levítico
y con el vaso desbordado
por las absurdas doctrinas
de los fervientes militantes
del economismo financiero.
Y así vamos trotando
diría que alegremente
después de tantos muertos
e ideas fracasadas
como si nada hubiese pasado
hacia aquél Caos primigenio
o lo que es lo mismo,
hacia atrás y sin freno
vigilados por la policía
de lo considerado correcto
y las buenas intenciones...
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