viernes, 21 de diciembre de 2012

LA VERDAD



Hay que hacer lo imposible
para que la verdad se abra paso
entre tantas mentiras acumuladas
con el paso de los siglos.
Nos hemos acostumbrado
a convivir con ellas
con absoluta naturalidad,
pues el sistema nos las vuelve
incuestionables desde la infancia,
así que las masticamos con calma,
nos las creemos una y otra vez
como si fueran nuestro alimento
y en realidad son la principal arma
utilizada para nuestra derrota.
Hay desandar el conocimiento,
cuestionarse los dogmas
que se refieran a dios o la patria,
la vida, la sumisión o la muerte
hasta llegar a un punto sin retorno
tras el que sólo la verdad
podrá hacernos libres.
Sólo ella reventará las cadenas
que atenazan nuestras ideas
y no las dejan avanzar
hacia paraísos de amor, utopía
y solidaridad verdaderos.
Hay que rehacer las palabras,
vaciarlas del sinsentido
que les está otorgando la historia,
volver a descubrir a los héroes
que nunca quisieron estar
serigrafiados en camisetas,
a los tenaces que renegaron
de medallas y lisonjas,
a los rebeldes que jamás soñaron
con estas resignaciones
tan bien ordenadas y sumisas.
Porque su verdad era otra,
su lucha fue contra un orden social
que sólo admite vasallajes.
Respiramos cantidades ingentes
de mentiras a medias o completas,
falacias enormes y sangrientas
y nos hemos acostumbrado a ellas.
Ya va siendo hora de usar la verdad
como arma para esta contienda
y cambiar el curso de la historia.
Los hambreados de la tierra
podemos  sin duda reescribirla,
y no quedar por siempre marcados
con el estigma de los sometidos.

1 comentario:

Antonia dijo...

Rescatar la verdad entre tanto crecer entre mentiras ...es difícil ..siempre se no escaparan cosas.
Muy interesante lo que dices y sobretodo cargado de razón