La mañana está en calma,
transcurre sin rumores,
como para ofrecerse
como para ofrecerse
a una reflexión serena.
Calma y profunda paz
Calma y profunda paz
en estas orillas
donde el mar se guarece
y en los rayos de sol
que entre el azul centellea
su sosegada sed de transición
y en los rayos de sol
que entre el azul centellea
su sosegada sed de transición
en espera del invierno.
Calma y tranquila paz
Calma y tranquila paz
que se vislumbran también
en las montañas
que a lo lejos se alzan
que a lo lejos se alzan
con boscajes de otoño,
en las aceras vacías
en las aceras vacías
y en las playas que se tornan
como encogidas en sí mismas
mientras reciben la visita
mientras reciben la visita
del mar murmureante.
Calma y profunda paz
Calma y profunda paz
en el aire libre de viento,
en las hojas que torna
en las hojas que torna
rojizas la otoñada,
y en mi corazón que retoza
y en mi corazón que retoza
esperanzas de futuro.
Calma sobre el oceánico
Calma sobre el oceánico
y plateado sueño
por dónde mora la isla
por dónde mora la isla
que alienta las almas
del dorado sur que habito.
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