miércoles, 30 de noviembre de 2011

VIDAS QUE SE PARAN



Hay vidas que se detienen
y no me refiero a la muerte,
hablo de pararse en vida
porque el corazón deja
de bombear sangre
para ocuparse solamente
de números en rojo
y tristezas envueltas
en una capa de niebla gris.
Pero no se para el tiempo,
que transcurre lento e implacable
mientras que las vidas
no saben lo que hacer,
donde buscar su trocito de esperanza,
cómo pasar las noches
que las acosan implacables
sin crédito ni contrato
que las arrullen y cobijen,
con qué apagar la sed
que es causa de su amargura.
Cada día son más
las víctimas del infortunio,
y no para de crecer
el número de los que penan
la carga de cesar en su trabajo.

1 comentario:

Antoniatenea dijo...

Se tendrá que volver a emigrar en un país qu teóricamente debía estar en lo mejor después de pertenecer a Europa pero de nuevo el capitalismo devora la justicia y el grande se come al pequeño habiendo países europeos a dos velocidades.. Esas vidas paradas ...qué bien las describes. Un escrito desde la empatía. Me gusta.