Imagen: 'La alegría de vivir', óleo de Pablo Picasso
Del mismo modo
en que te cubriste
de sufrimiento
ábrete ahora a la alegría
-que es fruto de la tristeza
y su opuesto más ardiente-
De igual manera
que llena de lágrimas
te fuiste al fondo
y allí te perdiste,
vuelve a reencontrarte
y permite que el gozo
se ejerza ahora
-sin remordimientos
ni justificaciones-
hasta condensar ilusión
en cada uno de tus poros,
pues la vida sólo consume
lo que la alimenta.
en que te cubriste
de sufrimiento
ábrete ahora a la alegría
-que es fruto de la tristeza
y su opuesto más ardiente-
De igual manera
que llena de lágrimas
te fuiste al fondo
y allí te perdiste,
vuelve a reencontrarte
y permite que el gozo
se ejerza ahora
-sin remordimientos
ni justificaciones-
hasta condensar ilusión
en cada uno de tus poros,
pues la vida sólo consume
lo que la alimenta.
4 comentarios:
No es tan fácil abrirse a la alegría cuando el corazón aún sufre...
Pero hay que intentarlo...
Buena entrada... toda una reflexión...!!!
Nunca es fácil... Pero hay que pretenderlo. A partir de ahí, pasito a pasito se puede conseguir cualquier cosa.
La vida no es justa la mayoría de las veces, pero aún así es buena y demasiado corta para perdernos en remordimientos, culpas, lágrimas, y justificaciones...
Hay que eliminar todo lo que no sea útil, hermoso y alegre. Hacer las paces con nuestro pasado, para que no nos arruine el presente... Y perdonárnos a nosotros mismos y perdonar todo a todos... pero seguir nuestro camino... Y dar tiempo al tiempo... El tiempo sana casi todo...
Besosss
Y descartar sobre y por encima de todo el odio, que no conduce más que a nuestra propia destrucción...
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