No creo que existan los ángeles,
salvo en el poder de inspiración
que nos aportan algunas personas.
En este viaje caótico que es la vida,
sus latidos se abren paso en silencio,
para decirnos que siempre hay tiempo
de hallar por lo que valga la pena respirar.
Son espíritus de rostros conocidos
que siempre están dispuestos
a dar calor en las noches más frías,
ser oasis en los desiertos más desolados,
traernos un paisaje concebido por su mano,
una palabra nacida de su aliento
y el calor del sol que llevan dentro.
Ni el Vellocino de Oro, ni el Santo Grial,
ni todos los paraísos prometidos
les llegan a la altura del zapato.
Ningún dolor puede quebrar su alma
y por donde quiera que vayan
la primavera alcanza todo su esplendor.
salvo en el poder de inspiración
que nos aportan algunas personas.
En este viaje caótico que es la vida,
sus latidos se abren paso en silencio,
para decirnos que siempre hay tiempo
de hallar por lo que valga la pena respirar.
Son espíritus de rostros conocidos
que siempre están dispuestos
a dar calor en las noches más frías,
ser oasis en los desiertos más desolados,
traernos un paisaje concebido por su mano,
una palabra nacida de su aliento
y el calor del sol que llevan dentro.
Ni el Vellocino de Oro, ni el Santo Grial,
ni todos los paraísos prometidos
les llegan a la altura del zapato.
Ningún dolor puede quebrar su alma
y por donde quiera que vayan
la primavera alcanza todo su esplendor.
6 comentarios:
Tuya fue la idea, Nati. Justo es reconocerlo aquí...
Yo sí creo que existan los ángeles (igual que creo en esos vampiros a los que nos referimos días atrás)
Son personas buenas, que están a tu lado sin pedir nada a cambio, te regalan tiempo y silencio, sonrisas y palabras, abrazos y besos, hacen favores de corazón y se entregan sin reservas...
No todos llegan ni en el mismo momento de nuestra vida ni de la misma forma...
Hoy, Paco, me vas a permitir la licencia de contarte entre esos ángeles por ponerle palabras a mis sentimientos y así entenderlos mejor... A veces una no es capaz de dimensionar la gratitud y el cariño, la complicidad y el respeto que se llegan a sentir por personas que están al otro lado de este blog haciendo posible que fluyan ideas, reflexiones, sentimientos sobre la vida y el mundo que nos rodea.
Para mí es un lujo haber encontrado tu blog participar en él y sentirlos a todos muy muy cerca...,especialmente a tí Paco.
Afortunadamente los ángeles también están en todas partes...
No sé qué decir, Ana... Salvo que las cosas que escribo sólo me definen en parte. Agradezco infinitamente la imagen que tienes de mi, y en realidad no creo ser una mala persona, pero desde luego estoy muy lejos de considerarme un ángel.
Los ángelos son aquellos que nos acompañan siempre... podamos o no verlos... hacen cosas por nosotros... nos cuidan... sólo hay que saber escucharlos...
Me gustó tu entrada...!!!
Yo si creo en angeles....no bebes regordetes y con alas,asexuados y rubiecitos..sino gente de carne y hueso ,hermosos y anonimos seres humanos que desde que despiertan dan todo de si,que iluminan la vida de quienes tocan de quienes tienen la suerte de cruzar por sus caminos...angeles muchos angeles,en mi mundo muchos muchos...
Y aunque dices que no crees en ellos aqui los describes muy bien.
Un abrazo.
El Santo Grial uno ¿para qué lo quiere si no es para brindar con un buen vino para celebrar palabras tan bonitas como éstas de tu blog?.
Sí, los ángeles no existen, pero "haberlos..hailos", y si no, mírate detrás, en la espalda a ambos lados, ...:)))
Besos!!
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