PUERTAS

Se cierra la puerta de un ayer,
que no superó los miedos.
El enredijo de mil excusas
que sobrevienen intactas,
hace nido en mis entrañas.

¿Dónde estará el vestido
con que se disfraza la esperanza?
Quizás en el peldaño
de la estúpida resignación,
o el impasible centellear
de un lamento involuntario.

¡Maldigo los momentos
en que se vuelven
cobardes mis suspiros!

¡Te detesto, dolor,
testigo silencioso del final
que resbala lentamente
por los gemidos de lo infinito!

Un amasijo de emociones
que colapsa el tercer mundo
de lo fracasado,
se visten de luto,
enmarcando mí asombro.

¡Qué asco dan los temores
que ponen nombre al presente!

Y es que mi mente reniega
de existir por pura inercia,
dando por sentado
que ya estoy muerto,
porque creo que esta es
la enésima vez que me sucede….