Aparición nocturna que demanda
un rocío de erótica locura:
Vestido negro acariciando
levemente una rodilla,
zapatos negros que realzan
la figura femenina...
Y por encima de todo,
labios rojos que anudan
en mí mirada anillos de fuego,
y que incitan a quererte,
a quemarse en una atmósfera
arremetida de piras de pasión.
Labios rojos que deslumbran
en las sombras de la noche
dando envidia a las estrellas,
pues son promesas del sabor
a vida que emana de tu boca.
Labios rojos, señal de peligro,
pues en la sed que despiertan
se liberan todos los deseos
que una mujer desencadena...
Labios rojos, cual sangre
que hace latir desesperado
el corazón que no te tiene,
tormenta sensual y libertina,
oferta de pecado transparente
liberado de cánones y tabúes.
Arranca esta noche de mis ojos
la marea negra que te arropa
y que en la desnudez de tus labios
resida la tentación de mi condena:
Estoy seguro, mujer de fuego,
que en tu hoguera podré salvarme.
un rocío de erótica locura:
Vestido negro acariciando
levemente una rodilla,
zapatos negros que realzan
la figura femenina...
Y por encima de todo,
labios rojos que anudan
en mí mirada anillos de fuego,
y que incitan a quererte,
a quemarse en una atmósfera
arremetida de piras de pasión.
Labios rojos que deslumbran
en las sombras de la noche
dando envidia a las estrellas,
pues son promesas del sabor
a vida que emana de tu boca.
Labios rojos, señal de peligro,
pues en la sed que despiertan
se liberan todos los deseos
que una mujer desencadena...
Labios rojos, cual sangre
que hace latir desesperado
el corazón que no te tiene,
tormenta sensual y libertina,
oferta de pecado transparente
liberado de cánones y tabúes.
Arranca esta noche de mis ojos
la marea negra que te arropa
y que en la desnudez de tus labios
resida la tentación de mi condena:
Estoy seguro, mujer de fuego,
que en tu hoguera podré salvarme.
Para Scared (porque de verdad lo mereces)
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