Hoy voy a encontrar fuerza en las sombras,
y dejar de lado los abatimientos del pasado:
levantaré las banderas de la luz y de la vida,
para conjugar los ritos compartidos del amor.
No poseo más armas que mis ojos admirados,
pero pronto mis caricias toman los suburbios,
y asaltan suavemente el blanco de tu sonrisa
para apoderarse de razones, gozos y alegrías.
Yo que nunca quise amar más de la cuenta,
siento que puedo quererte como jamás supe.
Fascinado por el misterio que derramas,
me sobrepasa la voluntad de admirarte
y nos vamos conquistando mutuamente.
Me alteras los pensamientos, las acciones,
consigo redimir las distancias y los olvidos
con los ecos que te visten de pasión y ternura.
Humedecido en tu fuerza, no hay rendiciones:
mis manos necesitan convertirse en memoria.
y dejar de lado los abatimientos del pasado:
levantaré las banderas de la luz y de la vida,
para conjugar los ritos compartidos del amor.
No poseo más armas que mis ojos admirados,
pero pronto mis caricias toman los suburbios,
y asaltan suavemente el blanco de tu sonrisa
para apoderarse de razones, gozos y alegrías.
Yo que nunca quise amar más de la cuenta,
siento que puedo quererte como jamás supe.
Fascinado por el misterio que derramas,
me sobrepasa la voluntad de admirarte
y nos vamos conquistando mutuamente.
Me alteras los pensamientos, las acciones,
consigo redimir las distancias y los olvidos
con los ecos que te visten de pasión y ternura.
Humedecido en tu fuerza, no hay rendiciones:
mis manos necesitan convertirse en memoria.
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