REFLEXIONES DE UN OGRO

Me es imposible presentar
un mejor perfil.
El artista que es la vida
me ha fotografiado así,
no me dio oportunidad
de posar adecuadamente.
Lo siento
por lo que pueda suponer
de negativo
y el poco encanto que supone
un ser si alma
en un mundo tan socializado.
Sé que algunos ingenuos
pueden llegar a pensar
que una imagen no refleja
el interior de una persona,
que la crueldad nunca es innata
y todos hemos de tener una ocasión
para salvarnos a nosotros mismos.
Para evitarles el peligro
de no haberse fijado
previamente en mi mirada,
les aviso:
Tengo diplomas y cursos varios,
soy un consumado especialista
en la fabricación artesanal
de corazones de acero.
Yo mismo construí el mío
y les aseguro que funciona
perfectamente.
Estoy equipado y dispuesto
para hacer frente a lo que sea,
las lágrimas hace tiempo
que son un signo de debilidad
que desapruebo.
Confieso que hay momentos de duda,
pero luego caigo en la cuenta
de lo poco que me importan
los sentimientos de la gente.
Los débiles
no son más que una pequeña molestia
y sufrir forma parte
de lo que les ha deparado su destino.
Así que no cuentan,
sólo vale el resultado final
y que sea a mi favor, cueste lo que cueste.