Pasas muy cerca, casi nos rozamos,
pero me ignoras, siempre arrogante.
Suspiro por cada uno de tus pasos,
ardo en deseos por sólo una mirada,
pero tu rostro se pierde en el infinito
y tus sandalias te llevan lentamente
lejos de mí, como siempre ha sido.
Soy reo de la intranquilidad y la duda,
esclavo de los sueños que despiertas,
un iluso constructor de fracasos.
Y esa falsa sonrisa abona mi éxtasis,
me atrapa y me conduce al vacío,
impide que escape a este fatal destino,
al fracaso que siempre me envuelve,
la travesura cruel que concibió el destino.
Lo peor es saber que soy el único culpable,
no me has olvidado porque no te tuve,
para ti siempre he sido un desconocido.
Pasas a mi lado ignorante, como siempre,
y mientras te vas mezclando, acera abajo,
con el resto de la gente que camina,
un silencio letal me atraviesa el pecho,
siento que la pasión acumulada se desborda,
de mis ojos asoman unas lágrimas rojas,
como la rosa que me gustaría llevar a tus manos.
Entonces podría al fin embriagarme contigo,
gritarte mis besos, burlar esa sonrisa
y abrazarte, hasta morir de nostalgia.
pero me ignoras, siempre arrogante.
Suspiro por cada uno de tus pasos,
ardo en deseos por sólo una mirada,
pero tu rostro se pierde en el infinito
y tus sandalias te llevan lentamente
lejos de mí, como siempre ha sido.
Soy reo de la intranquilidad y la duda,
esclavo de los sueños que despiertas,
un iluso constructor de fracasos.
Y esa falsa sonrisa abona mi éxtasis,
me atrapa y me conduce al vacío,
impide que escape a este fatal destino,
al fracaso que siempre me envuelve,
la travesura cruel que concibió el destino.
Lo peor es saber que soy el único culpable,
no me has olvidado porque no te tuve,
para ti siempre he sido un desconocido.
Pasas a mi lado ignorante, como siempre,
y mientras te vas mezclando, acera abajo,
con el resto de la gente que camina,
un silencio letal me atraviesa el pecho,
siento que la pasión acumulada se desborda,
de mis ojos asoman unas lágrimas rojas,
como la rosa que me gustaría llevar a tus manos.
Entonces podría al fin embriagarme contigo,
gritarte mis besos, burlar esa sonrisa
y abrazarte, hasta morir de nostalgia.
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