Tenía una sensación extraña, que me hacía sospechar que se aproximaban elecciones en España. Resulta que es cierto, que el día 27 de mayo tendremos las municipales y autonómicas. En realidad, andaba con las mosca tras la oreja porque o era eso, o es que se está celebrando una especie de Olimpíada para Políticos, donde se disputa el Campeonato Nacional de Inauguraciones y Eventos Varios, y la Copa Autonómica de Demagogias y Discursos Sin Contenido.
Sería curioso publicar un ranking de este tipo, para ver qué político se lleva la palma en el esfuerzo por cortar cintas y destapar placas, el grado de sudores que llega a pasar fuera de la comodidad de los despachos y los coches oficiales, y por último, el tiempo que se ve obligado a tener esa sonrisa forzada al relacionarse con el común de los mortales, que ha debido de sufrir durante meses, o abandonos sin cuento, o la eternización de obras que se han acelerado a última hora para verlas acabadas en estos días. Cualquier espectáculo vale, con tal de trastocar el cabreo o la indiferencia ciudadanas por un puñado de votos que seguro va a hacer falta cuando lleguen los recuentos.
Así que: ¡¡¡ A INAUGURAR, QUE LA LEGISLATURA SE VA A ACABAR!!! Y a dar besos, estrechar manos y soportar incomodidades. Que sufrida puede llegar a ser una campaña electoral.
Y aprovechen, señores y señoras de barrios, urbanizaciones o pueblos. También está abierta la veda de las promesas electorales. Consigan compromisos, que se aprueben presupuestos: Es en estos días cuando los electores cobran importancia. Después, ya veremos... Al fin y al cabo, se creen que somos tontos. Pobrecillos.
Sería curioso publicar un ranking de este tipo, para ver qué político se lleva la palma en el esfuerzo por cortar cintas y destapar placas, el grado de sudores que llega a pasar fuera de la comodidad de los despachos y los coches oficiales, y por último, el tiempo que se ve obligado a tener esa sonrisa forzada al relacionarse con el común de los mortales, que ha debido de sufrir durante meses, o abandonos sin cuento, o la eternización de obras que se han acelerado a última hora para verlas acabadas en estos días. Cualquier espectáculo vale, con tal de trastocar el cabreo o la indiferencia ciudadanas por un puñado de votos que seguro va a hacer falta cuando lleguen los recuentos.
Así que: ¡¡¡ A INAUGURAR, QUE LA LEGISLATURA SE VA A ACABAR!!! Y a dar besos, estrechar manos y soportar incomodidades. Que sufrida puede llegar a ser una campaña electoral.
Y aprovechen, señores y señoras de barrios, urbanizaciones o pueblos. También está abierta la veda de las promesas electorales. Consigan compromisos, que se aprueben presupuestos: Es en estos días cuando los electores cobran importancia. Después, ya veremos... Al fin y al cabo, se creen que somos tontos. Pobrecillos.
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