Leí que geometría significa “medir la tierra”,
y de ella has brotado para colmar mis deseos.
Así que me veo obligado a sacar en limpio
complejos cómputos geométricos por tu causa:
Quiero hallar la raíz (cuadrada o no) de tus ansias,
descubrir las propiedades de tu hermosa orografía,
la congruencia del coseno de tus pechos,
la límpida hipotenusa de tu triángulo escaleno.
Me gustaría atraerte a la tangente de mis rectas,
rodear tus líneas curvas con sutiles movimientos,
colmar los volúmenes de tu espacio más recóndito
y trazar la bisectriz de nuestros ángulos adyacentes.
Mis perpendiculares es posible que encajen
en las tentadoras paralelas que te recorren.
Confluiremos en la intersección de nuestros cuerpos,
y seremos la suma de nuestras respectivas simetrías.
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