martes, 23 de enero de 2024

POESÍA PALESTINA 🇵🇸


Hoy se ha publicado una estadística terrible: 25.000 palestinas y palestinos han muerto desde que se inició el ataque de Israel a Gaza. Un 70% de esa cifra son mujeres y menores. Las imágenes que nos llegan son desgarradoras, pero nada se hace para detener la matanza. Desde este pequeño rincón amante de la poesía, mostramos nuestras manos llenas de versos en favor de la paz y de apoyo sin fisuras a la causa palestina:

Soy tres generaciones

de mujeres que nunca

lograron pasar de los 40.

Borradas:

de una forma u otra.

Balas o recuerdos de balas. 

Nos las robaron.

Eran las personas

equivocadas,

de la religión equivocada,

en un Estado diseñado

para la exclusividad.

Instalado

sobre la tierra y la piel.

Cada vez que respiro…

Soy cada uno de sus suspiros 

junto a una ventana.

Cada viaje en autobús

a la sala de espera

de una cárcel.

Cada abrazo

lo suficientemente largo

para ser interrumpido

por un soldado.

Cada mano temblorosa

que busca entre las ruinas.

Están conmigo. Me llevan.

Soy tres generaciones

de mujeres que lo lograron.

Cada vez que inspiro.

Cada vez que exhalo.

Lo lograron. Lo logramos.


Autor: Rafeef Ziadah

Ilustración: Sliman Mansour, 

“Farewell” (2014)



Hoy,

mi cuerpo

fue una masacre televisiva

que tuvo que adaptarse

a clips de sonido

y limitación de palabras,

Hoy,

mi cuerpo

fue una masacre televisiva

que tuvo que adaptarse

a clips de sonido

y limitación de palabras,

lo suficientemente

rellenas con estadísticas,

contadores, medidas, respuestas

para las que he tenido

que perfeccionar mi inglés

y he aprendido mis resoluciones

de las Naciones Unidas

pero aún así

él me ha preguntado

“Srta Ziadah

¿no piensa que todo se arreglaría

si dejasen de enseñar 

tanto odio a sus hijos?”

Pausa.

Busqué dentro de mí la fortaleza

para ser paciente,

pero la paciencia no está

en la punta de mi lengua

mientras las bombas

caen sobre Gaza.

La paciencia simplemente

se ha escapado de mí.

Pausa.

Sonrisa.

Nosotros enseñamos vida,

señor.

Rafeef

recuerda sonreír.

Pausa.

Nosotros enseñamos vida,

señor.

Nosotros, los palestinos

enseñamos vida

después de que ellos,

hayan ocupado el último cielo.

Nosotros

enseñamos vida

después de que ellos

hayan construido sus asentamientos

y sus muros del Apartheid,

después del último cielo.

Nosotros enseñamos vida,

señor.

Pero hoy, mi cuerpo

fue una masacre televisiva

fabricada para adaptarse

a clips de sonido

Hoy,

mi cuerpo

fue una masacre televisiva

que tuvo que adaptarse

a clips de sonido

y limitación de palabras,

Hoy,

mi cuerpo

fue una masacre televisiva

que tuvo que adaptarse

a clips de sonido

y limitación de palabras,

lo suficientemente

rellenas con estadísticas,

contadores, medidas, respuestas

para las que he tenido

que perfeccionar mi inglés

y he aprendido mis resoluciones

de las Naciones Unidas

pero aún así

él me ha preguntado

“Srta Ziadah

¿no piensa que todo se arreglaría

si dejasen de enseñar 

tanto odio a sus hijos?”

Pausa.

Busqué dentro de mí la fortaleza

para ser paciente,

pero la paciencia no está

en la punta de mi lengua

mientras las bombas

caen sobre Gaza.

La paciencia simplemente

se ha escapado de mí.

Pausa.

Sonrisa.

Nosotros enseñamos vida,

señor.

Rafeef

recuerda sonreír.

Pausa.

Nosotros enseñamos vida,

señor.

Nosotros, los palestinos

enseñamos vida

después de que ellos,

hayan ocupado el último cielo.

Nosotros

enseñamos vida

después de que ellos

hayan construido sus asentamientos

y sus muros del Apartheid,

después del último cielo.

Nosotros enseñamos vida,

señor.

Pero hoy, mi cuerpo

fue una masacre televisiva

fabricada para adaptarse

a clips de sonido

y limitación de palabras.

Pero, danos tan solo

una historia,

una historia humana

sabes,

esto no es política

nosotros tan solo queremos

hablarle a la gente sobre ti y tu gente

así que danos una historia humana

no menciones las palabras

Apartheid y ocupación

esto no es política

tienes que ayudarme,

como periodista,

a ayudarte a contar tu historia,

la cual no es una historia política.

Hoy, mi cuerpo

fue una masacre televisiva

¿qué hay si nos das la historia

de una mujer de Gaza

que necesita medicación?

¿Qué hay acerca de ti?

¿Tienes “los huesos 

lo suficientemente rotos”

para cubrir a tu hijo,

entregarme a tu muerto,

y darme la lista de sus nombres

en un límite de 1200 palabras?

Hoy, mi cuerpo

fue una masacre televisiva,

fabricada para adaptarse

a clips de sonido

y limitación de palabras,

y movido por aquellos insensibles

a la sangre de terroristas.

Pero ellos lo sienten.

Lo sienten

por el asedio sobre Gaza.

Así que les di las resoluciones

de las Naciones Unidas

y las estadísticas,

y lo condenamos,

y lo lamentamos,

y lo rechazamos.

Esto no son dos bandos iguales,

ocupante y ocupado,

y un centenar de muertos,

dos centenares de muertos,

y un millar de muertos

y entre medio de este

crimen de guerra y masacre,

he construido palabras

y sonrisas no exóticas,

sonrisas no terroristas,

y conté y reconté,

un centenar de muertos,

dos centenares de muertos,

un millar de muertos,

¿hay alguien ahí fuera?

¿Habrá alguien que escuche?

Desearía poder llorar

sobre sus cuerpos,

desearía poder correr

a cada campo de refugiados

y sostener a cada niño,

taparles los oídos para que no

tengan que escuchar

el sonido de las bombas

por el resto de sus vidas,

como yo hago.

Hoy, mi cuerpo

fue una masacre televisiva

y dejarme decir que

no hay nada que

vuestras resoluciones

de las Naciones Unidas

hayan hecho

jamás sobre esto

y ningún clip de sonido

que haga

no importa

cuan buen inglés tenga,

ningún clip de sonido,

les devolverá

a la vida,

ningún clip de sonido

arreglará esto.

Nosotros enseñamos vida,

señor

Nosotros enseñamos vida,

señor

nosotros los palestinos

nos levantamos cada mañana

para enseñarle al resto del mundo

Vida, señor.


Autor: Rafeef Ziadah

Ilustración: Sliman Mansour, “Rituals under occupation” (1989)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Te conmueve el desgarradory más que cuerdo poema , "....no piensa que todo se arreglaría

si dejasen de enseñar

tanto odio a sus hijos?”

Pausa.

Busqué dentro de mí la fortaleza

para ser paciente,

pero la paciencia no está

en la punta de mi lengua

mientras las bombas

caen sobre Gaza..." Y qué podemos hacer,uff. Manifestarnos, compartir .. qué poco hace David contra un Goliat rnvuelto en dinrro, armas y odio

Pacogor dijo...

Presionar, presionar y presionar...