Ama por todas las veces
que no pudiste amar,
ama por todas las veces
que el amor no bastó,
por las veces que confundiste
amor con otra cosa
y por las que no hubo
siquiera un cuerpo
para poder fingir.
Ama por los demás,
ama por todos
los que no saben amarse,
por los que esperan
un amor que los rescate
y los que se cansaron
de esperar.
Ama por los devotos del amor
y por los escépticos,
por los que se amaron
a destiempo,
y por los que agotaron su amor.
Ama por los cobardes
y por los vehementes,
por los enfermos terminales
y por los que ven
morir a su amor,
por los que ya no están,
los que murieron sin vivir
un amor verdadero
y los que amaron hasta el final.
Ama por sus sobrevivientes,
por la salud del mundo,
por todo lo que te necesita,
como si tu amor pudiera
compensar tanta violencia,
por el bien del mundo,
como si el cauce de los ríos,
la migración de las aves,
el verde de los bosques,
la luz de las ciudades,
la evolución de las especies,
la fuerza de gravedad,
la rotación de la tierra
y el universo entero
pendiera del hilo de tu amor.
Ama por lo que prescinde
de ti y te olvida,
por el futuro
que nos prometieron,
por el tiempo que nos queda
para descubrir la mentira.
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