Hugo Pitti (Santa Cruz de Tenerife, 1968), pasa por ser uno de los pintores más reconocidos dentro del panorama artístico canario. En sus obras, con pinceladas agitadas pero controladas, colores intensos y formas de distorsión expresionista pero a la vez delicadas, ilumina las historias, mitos y ritos, sentimientos y vivencias interiores.
Pintura de personalidad destacable, utiliza el pueblo, la gente en el bullicio, donde destaca su imaginación creadora, incluso con mensajes escritos, la vorágine de la luz y del color, su espíritu religioso, los pasajes evangélicos, todo un vivir y pensar que hacen de la obra de este pintor un magnífico artista que ha llevado a sus telas no solo santos y santas del cielo, sino su ser, su fuerza íntima, que avalan cualquiera de sus obras.
Ha participado en medio centenar de muestras individuales y colectivas en numerosas ciudades españolas y ha creado carteles e ilustrado libros.
Sus temáticas han ido evolucionando y en la actualidad se esfuerza en trasladar a sus lienzos valores inmateriales como la bondad, la justicia, la honradez, lo sensible. Rechaza, por lo tanto, todo lo relacionado con el dinero y los valores materiales.
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