lunes, 10 de marzo de 2025

POESÍA: MENSAJE


Te saludo, odio,

puedes estar tranquilo,

jamás sería capaz

de maltratarte

si fueras un perro sin dueño

que viene hasta mi puerta

para ver si consigue

un trozo de pan duro,

un hueso pelado.

Nada tengo

en contra tuya, 

aún después 

de haberme gruñido 

como si fuera 

la peor persona 

que hayas conocido 

en tu vida. 

No puedo darle

valor a lo que haces, 

porque es imposible 

no sentir tristeza

por verte en ese estado.

No temas, anímate

a entrar en casa,

te he preparado  

tu propio rinconcito,

una alfombra vieja

donde echarte

y tu propio plato de agua.


Anímate, entra

que es invierno, 

ha nevado en la cumbre

y por las noches

en la calle hace frío. 

Te he comprado

un collar y una plaquita

con tu nombre

y nunca volverás 

a pasar hambre

o necesidad de cariño. 

Voy a llevarte al veterinario

para que te vacune

contra la rabia,

que hace tanto daño

al que muerde

como al que es mordido. 

Te concederé el derecho

de espantar a los intrusos,

a quedarte en mi piso

y considerarlo como propio,

a mí como algo tuyo

y a ti mismo

como mi compañero.

Prometo acariciarte

tanto como mereces

y hacer lo posible

para eliminar de tu alma

esas malas pulgas

que tanto te acosan

y que sospecho

que no te dejarán siquiera

descansar por la noche. 

No hay comentarios: