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| Desalojados |
Erik Henningsen (1855-1930) capturó hábilmente el espíritu subyacente de las escenas sociales en Dinamarca con una pincelada magistral y una aguda fascinación por la condición humana. Con poco adorno o sentimiento romántico, sus observaciones son una ventana al alma, más parecida a la fotografía documental que a la pintura de género tradicional.
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| El obrero herido |
En sus pinturas de las décadas de 1880 y 1890, estaba preocupado por los derechos y las condiciones de vida de grupos como los desempleados, mujeres, trabajadores, niños y ancianos. También describió los aspectos más nítidos de la vida humana, como en sus pinturas de la vida urbana en las calles de Copenhague. Ya en el siglo XX pintó principalmente escenas históricas y obras de género de la vida de la burguesía.
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| El incendio |
Pero toda su obra es una denuncia que sigue hoy en plena vigencia de que la aplicación estricta de los derechos y la ley conlleva el peligro de causar una gran injusticia a personas que por sus posibilidades económicas tienen casi imposible poder defenderse, la narrativa de Henningsen es un ejemplo importante de un problema social y legal grave en ese y en estos momentos.
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| Agricultores en la capital |
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