La espuma blanca
me ha vestido
con su plumón de nube
y corrientes de los mares
besaron mis mejillas.
He bebido del manto
de las flores,
me ha embriagado
su perfume de incienso.
La tierra en su extensión
es patria sin fronteras.
Bandadas de pájaros
sobre mi frente
hicieron volar
mi imaginación.
Crespones de olas
chocando
en el dique de mis dedos
me han saludado
cada día.
Húmedas hojas
de la laurisilva
acogieron mis pisadas.
Sonidos de larvas
recién nacidas
acariciaron mis raíces.
Peces de fondo
en el estanque
ascendieron
a presentarme sus respetos.
Vida levantada sobre sí
magnificó la humildad
de mi existencia.
Tempestad en los ojos.
Tejido del mundo.
Erguida luz sobre la luz.
Hacia la luz.
Universo. Latido.
Fósforo en la piel.
He sido afortunado
por tanto premio recibido,
no salgo de mi asombro
y doy las gracias.
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