El pintor ruso Slava Fokk (nacido en 1976), recrea el arte surrealista con líneas elegantes y colores intrépidos, fusionando neoclasicismo y arte moderno. Inspirado en el art deco, el trabajo de Fokk habita un mundo geométrico lleno de detalles impresionantes. También se inspira en una variedad de fuentes, desde Holanda con Jan Van Eyck hasta Alemania con Otto Dix. Según su biografía, explora “alusiones, combinaciones paradójicas y fantasmagóricas” en su obra de arte, utilizando el simbolismo ruso en algunos para evocar un significado más profundo.
Las pinturas de Slava Fokk comunican satisfacción emocional, un delicado sentido del humor y una técnica extremadamente hábil. La estructura de sus diseños es puramente innovadora y su composición magistralmente intuitiva. Combina elementos del modernismo con el simbolismo ruso.
Su interés se centra fuertemente en las obras de los maestros de finales de la Edad Media y el Renacimiento: la luz interior suave y central en una coherencia refinada con sombras envolventes en una paleta de colores vintage bellamente elegida, que evoca una sensación retro y art deco, crea impresionantes interpretaciones de esas obras maestras atemporales, pero con la firma de su visión contemporánea y su inspiración visiblemente brillante.
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