Atento al ritmo
de la sangre
intuyo su brillo
incandescente
y quiero la palabra
cerca de la voz
para pedir paz.
Quiero la palabra
que diga todas las líneas
de lo mejor
del ser humano,
la sílaba sin sonido
que nos traiga
la sensación
de lo más justo
que podemos tener
dentro del corazón
al pronunciarla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario