Encontré la palabra,
era la exacta,
la más hermosa.
La bendición
de quien escribe.
Pero no la escribí.
Olvidé la palabra.
Ahora,
¿dónde busco
mi palabra exacta,
esa con la cual
puedo expresar
lo que me palpita
y no habla?
Puede que sea
mejor así.
Quizás sea
mejor no decirlo
y que el viento
se lleve la intención
para que no pueda ser
plasmada en un poema.
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