jueves, 8 de febrero de 2024
ETNOGRAFÍA: LA DESTILADERA CANARIA
La pila, el bernegal o la destiladera (con cualquiera de estos tres nombres se denomina) fue vital e imprescindible hasta no hace mucho tiempo, en muchas de las casas antiguas distribuidas por toda Canarias. Este mueble, conformado por un armazón de madera, una “talla” de barro y un cacharro de aluminio, se utilizaba para mantener fresca y filtrar el agua que, muchas veces, se recogía de las aljibes aledañas. La limpieza y salubridad del agua se conseguía a través de los culantrillos, típicos de muchas fuentes y charcos, cuya presencia es un claro indicio de que el agua se puede beber, ya que sus raíces filtran todo tipo de impurezas. Puedo certificar personalmente que beber esa agua era una verdadera delicia. La pila se coloca en la parte alta del armazón de madera y suele realizarse en basalto poroso o piedra cochinera que permite que el agua se vaya filtrando, gota a gota hasta el recipiente de barro cocido, que se sitúa debajo, y es conocido como bernegal. En las décadas de los 60 y 70 del siglo pasado eran muy habituales en los patios, normalmente a la sombra por razones evidentes. A veces se tapaban con celosías. Desgraciadamente, han ido desapareciendo porque su labor ya no es necesaria ante la presencia de neveras, agua corriente en abundancia y el agua mineral embotellada.
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