EN MIS SUEÑOS

Hay quien tiene comida

pero no sabe alimentarse

y hay quién sólo puede

alimentarse de esperanzas.
Hay quién se despreocupa

por dejar el grifo abierto

y hay quién mide

la existencia gota a gota.

Hay quien tiene demasiado

sin saber amar a nada,

y hay quién nada posee

mientras sabe amarlo todo.
Hay quién levanta muros,
y hay quién trasciende fronteras...
Pero ante esa mirada

que de vez en cuando
sabe herirme felizmente

con su limpia quietud,
y tanta sencillez emocionada
que me deja y me da
alegría y asombro,
siempre caigo vencido.

Y a través de ella veo,

sé lo que se espera de mí,

que es lo que se sueña

cuando unos labios

se apoderan de los sueños.