LA VIDA

La vida está conformada

por un sinfín de obstáculos

que la coartan hasta extremos

absurdos e inverosímiles,
nos esforzamos por construirla

sobre un paisaje de escombros,

tierras yermas o sórdidos vergeles.
Aún así se desarrolla,

abriéndose paso lentamente

entre el dolor y la alegría.
No pide permiso para ser vivida
y se empeña en parir

sorpresas limpias de imposturas
que nos empeñamos en explicar

recurriendo a una falacia

que habla del destino escrito.
Porque si nos esforzamos

podemos degollar

ese mañana que se intuye,
y dar la espalda a los nombres,

a las casas, a los contextos

que nos vienen impuestos

por añadidura exterior.
Si no ponemos de nuestra parte
se nos irá deprisa la vida

rodando impasible por la vertiente,
hay que aferrarse a ella

con la voz profundamente atávica
de los que la necesitan

esforzada, decidida, erguida
en pie sobre sí misma.