No importa
cuán lejos estemos
de todos esos
conceptos moralizadores
que nos censuran
y constriñen
a la homogeneización
con la vaga excusa
de que es lo correcto
y por ello es
lo que debemos hacer.
Y no importa porque
con esas constantes
el mundo que habitamos
solo evolucionó
a un lugar vano y cruel,
donde las personas
pueden ser subyugadas
de por vida,
transformadas
por mor del sistema
en fría estadística,
gentes que valen más
gentes que valen más
por lo que poseen
que por lo que son,
material desechable
en cuanto ha cumplido
la función designada,
condena permanente
si no se acatan normas
que más tienen que ver
con la doble moral
y la cuasi esclavitud,
que con la racionalidad
y el libre albedrío...
Claro que no importa
ser raros, tener vida
y pensamientos propios:
Se trata de ser
cada uno alternativa
individual
y ejemplo para el resto
del colectivo
porque si todos caminan
en la misma dirección
nunca sabremos
si hay otra.
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