Afirmo que aún tenemos
el amor como vacuna
contra la indiferencia
que con él, son posibles
el abrazo y la ternura,
los sueños y las maravillas...
Pero a veces parece
una incongruencia
atreverse a hablarles
de amor a los parias,
simplemente cuesta
sostener ese argumento
mientras sufren los cuerpos
abatidos por la sinrazón
de los que encierran
su presente entre harapos.
No nos quedará el amor
si no lo alimentamos y vestimos,
si no lo acompañamos
si no lo acompañamos
de una dignidad invencible,
si no lo transformamos
si no lo transformamos
en multitudinarias rebeldías.
Pasará de largo si dejamos
Pasará de largo si dejamos
que acaben con nosotros
estos días de sinrazón
podridos de incertidumbre
y supurando felonías.
No nos dejarán
No nos dejarán
ni siquiera una pizca de amor
que llevarnos a los ojos
si entre tanta infamia repartida
no nos alzamos en su nombre
para desafiar las injusticias.
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