miércoles, 29 de agosto de 2012

RAZONES


Porque no me gustan
las mentiras
de los que se supone
que me representan,
ni cuentos inventados
por políticos que se esconden
tras las leyes que ellos mismos
inventan para perpetuarse.
Porque me molestan
los símbolos de un sistema
que venera el consumo,
la pólvora gratuita 
y la acera de la calle nueva
vestida para celebrar
cualquier domingo de ramos.
Porque no me gusta el sabor
de la certeza absoluta,
ni el de un quiero y no puedo
o no debo aunque me apetezca.
Porque aborrezco las interrogaciones
cuando se prolongan a través
de los siglos de mi esperanza.
Porque detesto los ruidos fatuos
cuando no son necesarios
y el silencio cómplice
del que calla y otorga.
Porque me repelen
de igual manera e intensidad
los alimentos carnívoros,
los emblemas monárquicos,
la desvergüenza en la derecha
y la izquierda entregada y rendida
a la voracidad del poder.
Porque no soporto
que seres anónimos pasen hambre,
que se me mire por encima del hombro
o vivir de rodillas sabiendo
que en cuanto lo haga
me arrepentiré de estar muerto.
Porque amar es el más grande
signo de estar vivo
si no se convierte en instrumento
de poder omnímodo y muerte.
Porque necesito mirar
otros horizontes que vayan
más allá de mis pestañas...
Y porque me encantan las tuyas
cuando se me acercan sonrientes.
Por eso escribo y me muevo,
porque quizás podamos
algún día pintar
de rojo todo el calendario
y celebrarlo como se merece.

No hay comentarios: