miércoles, 7 de diciembre de 2011

DESTINO



¿Dónde me llevas, destino,
a qué remoto
y desértico territorio
pretendes desterrarme?

¿A qué paraíso de luz,
frescura y libertad,
con tus giros inesperados
me condenas?

¿Mía?
a veces pienso
que mi vida
no me corresponde.

Cuando parece
que se me agotan las reservas
humanas del dolor,
resulta que todo se transforma
y en lugar de infierno
contemplo con sorpresa
el cielo en que me adentro…
Y al revés.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Palabras bien ordenadas.
C.