Es fácil:
pierde el tiempo
lamentando los Paraísos
qué crees haber perdido
y llena de rencor
o desconfianza tu vida.
¿Quieres vivir?
Es sencillo:
No pierdas la esperanza,
encamina tu energía,
hacia lo positivo
y construye algo,
ya sea solo o en compañía.
No permitas que nadie
te obligue a sentir
lo que no debes.
No consientas
que ninguna idea
te secuestre
el derecho a reír.
No caigas en la trampa:
Si vas por la vida
enseñando los colmillos,
acabarás mordido.
El peso de tu alma
tiene más fuerza
que la peor de las garras.
Así estás a salvo. Así decides.
Sólo así
cuando llegue el momento
de los balances
habrás vencido.
1 comentario:
Muy bonito.Como debe ser.
Publicar un comentario