hasta hacer que tu sombra
no se distinga de la mía,
quiero tus brazos abrazando mis horas
y nuestras piernas enredadas
en la pasión de un deseo,
quiero que tu risa ocurra conmigo,
quiero ese juego que tanto nos gusta
de discutir en broma
para reconciliarnos en serio,
quiero tu energía
contrarrestando mi pachorra,
quiero escuchar cada día
con lujo de detalles cómo te fue la jornada
y explicarte lo que haya sido la mía,
quiero que me reclames por no pasar
el escobillón debajo de la cama,
quiero mirar cuando te desnudas
porque no puedo evitar el impulso
de saborear tal maravilla
que jamás cansa y sorprende siempre,
quiero que me despiertes
las cinco mil quinientas veces
que te pegas a mí por la noche,
quiero sentir tu piel suave
y saborear la ductilidad de tus besos...
Quiero, en suma, la oportunidad
de confesarte cada día que te quiero.
2 comentarios:
Buf! enhorabuena por encontrar tan buenas palabras!
".....quiero que me reclames por no pasar
el escobillón debajo de la cama,"
Creo que cuando uno hace ya esas declaraciones..es que quiere demasiado ya!!
Me encanta
Publicar un comentario