No necesito tenerte,
sólo sentir tus pasos
dejando secuelas en mi alma.
Vuelve siempre que quieras,
pues eres un sentimiento
que nunca acaba:
Se mantiene aletargado
hasta que apareces
y un viejo deseo
tan antiguo como el mundo
se hace presente,
rojo como la sangre.
Luego las manos palpan,
se hacen dueñas de la noche
y los labios y la piel
recuperan el milagro del amor.
Contigo he aprendido
a ser la otra cara del orgullo
y a viajar a lugares
que ni siquiera sospechaba
de su existencia mi corazón.
Ellos no entienden
que basta con compartir sueños,
ser generosos
con la libertad del otro,
y cuando estamos juntos
hacer que se desvanezcan
los cálidos secretos del mundo.
No necesito tenerte,
sólo saber lo que siento
y comprender lo que tú sientes.
Con eso tengo de sobra.
sólo sentir tus pasos
dejando secuelas en mi alma.
Vuelve siempre que quieras,
pues eres un sentimiento
que nunca acaba:
Se mantiene aletargado
hasta que apareces
y un viejo deseo
tan antiguo como el mundo
se hace presente,
rojo como la sangre.
Luego las manos palpan,
se hacen dueñas de la noche
y los labios y la piel
recuperan el milagro del amor.
Contigo he aprendido
a ser la otra cara del orgullo
y a viajar a lugares
que ni siquiera sospechaba
de su existencia mi corazón.
Ellos no entienden
que basta con compartir sueños,
ser generosos
con la libertad del otro,
y cuando estamos juntos
hacer que se desvanezcan
los cálidos secretos del mundo.
No necesito tenerte,
sólo saber lo que siento
y comprender lo que tú sientes.
Con eso tengo de sobra.
4 comentarios:
Se siente un Amor desinteresado y desapegado que hace saber a la persona amada que siempre puede contar contigo...
Tú sabes cuánto Amas y eso es lo verdaderamente importante para los dos...
¡Bellísimo!
Hay un poema de Juan de Tasis (1582-1622)que me encanta y que resume bien lo que tratamos:
El que fuera dichoso será amado - y yo en amor no quiero ser dichoso - teniendo de mi mal propio envidioso - a dicho de ser por vos tan desdichado.
Sólo es servir, servir sin ser premiado - cerca está de grosero el venturoso - seguir el bien a todos es forzoso - yo sólo sigo el mal sin ser forzado.
No he menester ventura por amaros - amo de vos lo que de vos entiendo - no lo que espero, porque nada espero - llevome el conocderos a adoraros - servir más por servir sólo pretendo:
De vos no quiero más que lo que os quiero.
¡¡Precioso!! No tienes mal gusto, eh. No conocía al autor. Me lo apunto: Juan de Tasis.
Se siente la tensión del poeta que va creciendo hasta el último verso: "De vos no quiero más que lo que os quiero"... Es tan desdichadamente dichoso que cuánto más ama menos quiere o necesita de esa persona amada... Y aunque el poeta dice que "llevó el conoceros a adoraros", yo creo, como una opinión muy personal, que el poeta ya amaba a esa persona incluso desde antes que naciera...
Una vida sorprendente la de Juan de Tasis. Un aventurero de mucho cuidado. Y en cuanto a amores, se dice que llegó a ser amante incluso de la reina Isabel de Borbón...
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