PULSO A LA VIDA

Podría tenerte en mi cama,
besarme contigo

en un banco solitario,
abrazarte a la luz de una farola,
respirar tu aroma en el parque...

Podría darte besos de cera
a la luz de las velas,
o beber de tus labios
la última copa de la tarde
en nuestra mesa de la cafetería...

Podría pintar tu eternidad desnuda
aunque yo no sea Goya
y mis manos sólo sepan
darle color a la audacia de tu piel
cuando te acarician...

Incluso podría decirte,
que desde que llegaste para ser
mi compañera de pasiones,
ando echándole un pulso a la vida
practicando el deporte de riesgo
de quererte...