Con las manos manchadas
del polvo de la vida
nos encaminamos hacia el futuro.
Sabemos el precio que pagamos
en cansancio y soledad
que entraña cada paso
y nos resignamos conscientemente
al peaje diario con que la insatisfacción
nos roe las entrañas, dormidas por el vacío.
Sigue habiendo seres excéntricos
con hambre de ideales
pero no encuentran alimento.
Los demás entregamos las conciencias
a cambio de entretenimientos vacuos,
no tener responsabilidad alguna
y adormilarnos definitivamente
con las fuerzas vencidas,
sin esperanza de clase, ya doblegada
en un totum revolutum
donde el concepto de seguridad
definitivamente ha triunfado.
Callamos, doblamos la cerviz
y nos consumimos
en nuestra propia cobardía,
incapaces de avanzar a un mismo paso,
hijos perdidos con ínfulas de burgueses
a quienes doblegó su egoísmo,
sometidos a la tiranía del consumo,
sobornados y vendidos,
dando la espalda a los desahuciados
y eligiendo una realidad sin futuro.
del polvo de la vida
nos encaminamos hacia el futuro.
Sabemos el precio que pagamos
en cansancio y soledad
que entraña cada paso
y nos resignamos conscientemente
al peaje diario con que la insatisfacción
nos roe las entrañas, dormidas por el vacío.
Sigue habiendo seres excéntricos
con hambre de ideales
pero no encuentran alimento.
Los demás entregamos las conciencias
a cambio de entretenimientos vacuos,
no tener responsabilidad alguna
y adormilarnos definitivamente
con las fuerzas vencidas,
sin esperanza de clase, ya doblegada
en un totum revolutum
donde el concepto de seguridad
definitivamente ha triunfado.
Callamos, doblamos la cerviz
y nos consumimos
en nuestra propia cobardía,
incapaces de avanzar a un mismo paso,
hijos perdidos con ínfulas de burgueses
a quienes doblegó su egoísmo,
sometidos a la tiranía del consumo,
sobornados y vendidos,
dando la espalda a los desahuciados
y eligiendo una realidad sin futuro.
2 comentarios:
Permiso... he estado leyendo y me encanta. Por lo general no me gusta lo que leo, especialmente poesía, pero aquí hay cosas, ciertos tópicos y formas de expresión que me fascinaron.
Así tanto, que quise compartir esto con Uds., y claro, es vuestro blog, así que pueden borrarlo cuando quieran. Eso.
Hace mucho tiempo que no escribo, pero al leer éste, me acordé de este otro que les quiero mostrar (sin título):
"Cuán rígidos los pesares del mundo
Los pueblos se desangran al no construir su propia historia
Los tiranos mercaderes con sus planes y soluciones holográficas
Sumidos en la inconciencia abrazamos la jungla capital como natural
Enemigos de la vida y sus matices
Normalizamos la estupidez y la llamamos justicia y progreso
Y lapidamos sin piedad a aquel que cuestiona nuestra mundana suciedad
Los domingos a misa y a proteger nuestras familias
Temerosos y ocultos no quedan dioses con quien soñar
Sólo monedas de cambio y tecnologías idiotizantes
Hemos asesinado a aquel que tomaba nuestras manos cuando
tropezábamos en la oscuridad.
¡Ay dioses del mercado y la televisión!
Matando nuestras mentes no les quedará pueblo que subyugar.
Mientras la vida se engulle a sí misma en la carrera del consumo
Tanto andar sin saber dónde ir
Arreglamos el mundo con nuestras propias reglas
El tejido de la infamia arremete in crescendo en la conciencia
Y nos arrebata hacia oscuros designios de muerte y desencanto."
Caeron Rinkjard.
Versos y abrazos!
Un saludo, amigo. Perdón por tardar en contestar, pero cuando se está de vacaciones... Seguro que lo entiendes. Me ha gustado mucho lo que has escrito, y aquí se quedará como testimonio de que siempre hay gente que tiene algo que decír y se arriesga a hacerlo. Si algunas vez te decides a que sea de manera habitual, por favor comunícalo para que podamos estar al corriente. Por lo demás, en este rincón siempre tendrás un sitio para tí.
Un fuerte abrazo y escribe, que no hay mejor manera de comunicar nuestras inquietudes a mundo.
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