Reconozco que por mis palabras campan la rabia, la extrañeza, la soledad, las miradas y ausencias... Y muchas veces, el pesimismo. Lo siento, pero no pienso pedir disculpas por la falta de compasión: Si la ocasión lo merece, también se desbordan las mejores emociones.
miércoles, 19 de agosto de 2009
DERECHOS HUMANOS Art.20
1.- Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas. 2.- Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación.
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