Y las palabras dicen amor,
hacen reír,
se tornan deseo
que brota de gargantas
prendidas de rostros amados.
También dicen odio,
rabia contenida,
se tornan puñaladas
en las horas amargas
en que brotan las heridas.
Se carcajean, ladran,
bajan a nuestras entrañas
las sentimos en la sangre
y nos abaten sus perspectivas
de daño infligido.
Las respiramos como el aire,
porque son la expresión
de nuestro corazón,
nuestro espíritu,
y nuestra conciencia.
hacen reír,
se tornan deseo
que brota de gargantas
prendidas de rostros amados.
También dicen odio,
rabia contenida,
se tornan puñaladas
en las horas amargas
en que brotan las heridas.
Se carcajean, ladran,
bajan a nuestras entrañas
las sentimos en la sangre
y nos abaten sus perspectivas
de daño infligido.
Las respiramos como el aire,
porque son la expresión
de nuestro corazón,
nuestro espíritu,
y nuestra conciencia.
1 comentario:
Las palabras dicen tanto, y a veces, tan poco...
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